Salud animal

Herrar es humano

El herraje de los caballos es una práctica que debe hacerse periódicamente y en forma correcta para proteger sus cascos y evitar accidentes.

Verónica Salamanco - Redacción Chacra
20 de Julio de 2015

El caballo acompaña al hombre de campo en sus múltiples tareas: arrea el ganado, ayuda con traslado de carga pesada, es su medio de transporte para largos desplazamientos, etc. El caballo también es parte fundamental de muchos deportes (polo, pato, carreras, por nombrar algunos), protagoniza desfiles tradicionalistas, es un atractivo en paseos turísticos y participa de muchos juegos rurales. Por todas estas razones, es tan importante cuidar su salud, brindarle buena alimentación y agua limpia, y un espacio adecuado para ellos.

El herrado es una tarea fundamental en el cuidado de nuestros equinos. Las herraduras preservan la sanidad de sus cascos y también les permite tener un buen agarre al suelo para evitar caídas, patinadas y resbalones lo cual podrían causar alguna lesión o accidente.

“Para herrar un caballo debe seguirse una serie de pasos correlativos y ordenados con el fin de realizar una correcta técnica”, señala Alejandro Socas, capacitador del Ciclo de Formación en Oficios relacionados con la Actividad Hípica organizado por la Dirección de Equinos del MinAgri.

Primero debe realizarse un examen estático y dinámico del animal. Se examinan los aplomos, las líneas y ángulos del pie, prestando especial atención a todo signo que indique alguna anormalidad del mismo o de sus componentes.

Luego se debe realizar la sujeción del animal, y se sacan las herraduras en el caso de que el animal venga herrado. Se debe examinar el casco y se lo prepara adecuadamente. “Pueden ser muchos los métodos para lograr la sujeción del animal y poder así herrarlo sin inconvenientes”, continúa Socas, “En este sentido cada animal responde de manera diferente y se comporta diferente ante ciertas maniobras, por lo que lo que ponemos aplicar a uno como método de sujeción no sea lo correcto para el otro”. 

El docente sugiere varias estrategias para tranquilizar al caballo mientras se lo prepara, como hablarle y acariciarlo al mismo tiempo que se le coloca en el palenque con una atadura corta para evitar los movimientos o desplazamientos que comprometan la seguridad de quien va a aplicar el herraje. La primera tarea que hay que hacer previo al herraje es desvasar los cascos con alicates o cuchillas y escofinas, dándole un alineamiento de la columna de huesos del pie llamado aplomado.

“Podríamos definir una herradura como una barra metálica rectangular que se aplica al casco con el objeto de protegerlo contra el impacto del suelo y al mismo tiempo evitar el desgaste del mismo”, instruye. Las herraduras se pueden forjar desde una planchuela trabajándola en la fragua en caliente. También hay herraduras de fabricación mecanizada que vienen por números y diferentes modelos de acuerdo al deporte o al trabajo que necesita realizar el caballo. Estas herraduras pueden adaptarse al casco mediante un moldeado en frío o utilizando la fragua. “Así como el casco lo podemos dividir en regiones, con las herraduras sucede lo mismo, a saber, pinzas, mamillas, cuartas partes y talones y se corresponden con las mismas zonas del casco”, continúa Socas, ”El largo de la herradura nunca debe sobrepasar, en herrajes normales, el ángulo de inflexión de los talones y éstos a su vez deben equidistar del centro de la laguna central

Las herraduras tienen determinado peso que se relaciona directamente con el espesor, tamaño y la anchura. Si bien es cierto que el peso de la herradura no reviste gran importancia en los caballos de tiro, no sucede lo mismo en aquellos con aires vivos, como los de carreras y salto, o en animales que deben recorrer grandes distancias. Por ejemplo, un caballo de tiro usará herraduras Nro3 que tienen un peso de 430 gr, mientras que un animal de tiro necesita herraduras Nro6 con un peso promedio de 600gr.

El herrado se debe renovar entre 30 y 40 días, ya que en ese tiempo por el crecimiento del casco y no teniendo desgaste el pie se desaploma y esto puede generar esfuerzos musculares y/o lesiones y también se puede renovar si el desgaste de la herradura fue excesivo.

La gran difusión de actividades ecuestres en barrios cerrados y countries, la cantidad de aficionados que año a año se van sumando al mundo de los caballos, que se agregan a quienes practican deportes ecuestres y quienes tradicionalmente tienen caballos, dan como resultado una alta demanda de herradores capacitados en todo el país. “Quien quiera formarse como herrador puede realizar algunos de los cursos que se están dictando y dentro de lo posible tratar de trabajar con algún herrador profesional”, agrega María Justa Segonds, coordinadora de este curso en Coronel Suarez, y recomienda inscribirse en direquinos@gmail.com o por teléfono al 011-4349-2275/2278

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