Entre marzo de 2024 y marzo de 2025, el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos mostró una mejora significativa frente a productos esenciales de la canasta básica, como aceite de girasol, yerba mate, leche, asado, huevo y pan. Así lo revela la última edición del informe mensual "Del Sueldo al Plato: ¿Cuánto rinde el salario?" elaborado por Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) en base a datos del índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), elaborado por el Ministerio de Capital Humano.

Salarios por encima de la inflación

De acuerdo al informe, el salario promedio de los trabajadores estables tuvo una mejora interanual del 93%, superando ampliamente la inflación del mismo período, que fue del 56%. Esta diferencia se tradujo en una recuperación real del poder de compra, luego del punto más bajo registrado en marzo de 2024.

A valores constantes de marzo de 2025, el salario promedio pasó de $1.131.211 a $1.401.427, lo que representa un incremento real. En ese mes, la inflación fue del 3,7%, mientras que el RIPTE creció 4,1%, consolidando una tendencia positiva para los ingresos en términos reales.

Más alimentos por el mismo salario

El estudio detalla cómo esta recuperación salarial se tradujo en una mejora concreta al momento de adquirir alimentos básicos:

Aceite de girasol: el poder de compra aumentó un 49%, permitiendo comprar 116 botellas adicionales de 1,5 litros (de 237 a 353 unidades).

Yerba mate: la mejora fue del 72%, con 128 paquetes más de medio kilo (de 356 a 613 paquetes).

Leche: el poder adquisitivo creció un 57%, lo que significó 335 sachets más de un litro (de 583 a 917).

Asado: el salario permitió comprar un 16,4% más, lo que equivale a 18 kilos adicionales (de 111 a 130 kg).

Huevo: se registró una mejora del 33%, alcanzando 90 medias docenas más (de 293 a 390).

Pan: el aumento fue del 28%, con 90 kilos adicionales (de 319 a 409 kilos).

Alivio para los consumidores, presión para los productores

Esta recuperación del poder adquisitivo contrasta con la situación que atraviesan algunos sectores productivos, especialmente los ligados a economías regionales. Mientras los consumidores se ven beneficiados por el rezago de los precios de alimentos, los productores enfrentan mayores costos y una caída en su rentabilidad.

El informe destaca que productos como la yerba mate han visto un aumento de costos que no se trasladó al precio final, afectando a los productores. Situaciones similares se observan en otros alimentos: la cebolla perdió un 51,6% de su valor real en el último año, la naranja un 48,5%, el arroz un 48,1%, el azúcar un 35,6% y la harina un 30,1%.

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Inflación desacelera pero aún impacta

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de abril de 2025 fue del 2,8%, una baja respecto al 3,8% de marzo. El dato se ubicó incluso por debajo de las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que estimaba un 3,2%.

Las principales subas del mes se dieron en Restaurantes y hoteles (+4,1%), Recreación y cultura (+4,0%) y Prendas de vestir y calzado (+3,8%). En tanto, Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 2,9%, superando al índice general por tercer mes consecutivo.

Con este dato, la inflación acumulada en el primer cuatrimestre de 2025 alcanza el 11,6%, y la variación interanual se sitúa en 47,3%.

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