Este domingo, 7 de julio, es el Día de la Conservación de Suelo y, para la producción argentina, esto significa mucho ya que el sustento productivo de calidad que soporta los rindes récords que se consiguieron la última campaña en los principales cultivos. 

En una entrevista realizada por Aapresid a Miguel Taboada, experto en suelos de la Facultad de Agronomía (UBA), se puso sobre la mesa los principales del cuidado de los suelos y los campos argentinos. 

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"Podría afirmarse que la sustentabilidad del suelo se encuentra muy amenazada en aquellos suelos vulnerables climáticamente (regiones áridas y semiáridas). En los suelos de mejor aptitud, la sustentabilidad depende del manejo con agricultura conservacionista; que combina el uso de siembra directa, dobles cultivos con cereales invernales y cultivos de cobertura, pasturas y adecuada reposición de nutrientes", dice Taboada. 

Afortunadamente, agrega, es muy simple evitar los impactos negativos. Sólo con aplicar las buenas prácticas agrícolas, que consisten en no dejar nunca el suelo desnudo entre cultivos, retornar residuos al suelo como rastrojos, pastorear dejando descansos periódicos, no usar sistemas de labranza agresivos, fertilizar adecuadamente.

Servicios ecosistémicos del suelo

Son aquellos que brinda la naturaleza y se consideran esenciales para la vida humana y que no poseen -necesariamente un valor de mercado. Estos servicios pueden clasificarse como de filtrado, de regulación y de transformación.

-  Servicios de filtrado: consisten en la inmovilización de elementos potencialmente tóxicos.

- Servicios de regulación: consisten en el almacenamiento y la liberación controlada de elementos esenciales para la vida, como el carbono, el agua, los nutrientes vegetales y el dióxido de carbono en las fases sólida y porosa de los suelos.

- Servicios de transformación: el suelo hace de gran intermediario entre el agua subterránea y la atmósfera, almacenando compuestos orgánicos e inorgánicos que son transformados, estabilizados y liberados.