El fósforo sigue siendo una cuenta pendiente en los suelos de la región pampeana
Gerardo Rubio, de la FAUBA, analizó el estado nutricional del suelo y dejó recomendaciones clave para los productores en el Simposio Fertilizar 2025.
Durante el Simposio Fertilizar 2025, Gerardo Rubio, docente e investigador de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), dialogó con Chacra sobre la situación actual del fósforo en los suelos agrícolas de la región pampeana y su impacto en los rendimientos.
"El fósforo hoy en día es el segundo nutriente que está limitando el rendimiento de los cultivos en la región pampeana, primero obviamente es el nitrógeno", explicó Rubio. Aunque se ha desacelerado el empobrecimiento de los suelos, el especialista advirtió que "todavía estamos en un déficit de aplicación de fósforo".
Uno de los ejes de su presentación fue la amplia disponibilidad de información técnica sobre el manejo del fósforo en la región. "Los productores deberían concurrir a técnicos especializados; la información que tenemos en la región pampeana no tiene nada que envidiarles a países que consideramos avanzados. La cuestión es usarla", subrayó.
Rubio también ofreció un paso a paso práctico para que los productores puedan manejar el fósforo de forma más eficiente: "Primero hay que hacer un buen diagnóstico. Como cuando uno va al médico a hacerse análisis, con el suelo pasa lo mismo. Se debe hacer un análisis de fósforo disponible con la técnica del fósforo Bray, que es una medida universal y está muy bien calibrada en nuestra región".
A partir de ese análisis, se debe comparar el resultado con el umbral crítico, es decir, el nivel de fósforo en el suelo a partir del cual la planta satisface su necesidad sin fertilización adicional. "Si estamos por debajo y no fertilizamos, estamos sacrificando rendimiento", advirtió Rubio. Para ajustar la dosis de aplicación, existen herramientas técnicas concretas: "En el norte de la región se estima que por cada punto por debajo del umbral se deben aplicar 4,2 kilos de fósforo por hectárea; en el sur, alrededor de 5,4 kilos".
Respecto a las estrategias de fertilización, Rubio diferenció entre quienes son dueños del campo y quienes lo arriendan. "El dueño debería mantener niveles de fósforo por encima del umbral crítico del cultivo más demandante, que en esta región es el trigo, entre 16 y 20 partes por millón. En cambio, el arrendatario, que piensa en el corto plazo, tiende a aplicar menos, y eso genera un problema para el dueño del suelo", señaló. En ese sentido, sugirió establecer acuerdos de alquiler que también contemplen el cuidado de los nutrientes del suelo.
Consultado sobre el compromiso de los productores con el suelo, Rubio fue claro: "Hay productores de punta que hacen ensayos, comparan fertilizantes, manejan información y toman decisiones basadas en evidencia. Pero también hay otros que están más alejados del tema, especialmente en campos alquilados" y sostuvo que "estos últimos son los que tienden a bajar los niveles promedio de fósforo".
Finalmente, destacó el rol de encuentros como el Simposio Fertilizar: "Estos eventos permiten llegar a un público más amplio y concientizar sobre la importancia del fósforo", señaló Rubio y finalizó: "No es solo una inversión para un año, es una decisión estratégica para todo el sistema productivo".