La industria maderera con resultados diversos en la pandemia
El 43% de las empresas del sector afirma que mejoraron sus ventas en medio de las medidas de aislamiento por el coronavirus, mientras que el 41% asegura que su facturación retrocedió respecto al nivel existente antes del 20 de marzo pasado
El nivel de actividad de la industria maderera refleja contrastes, ya que el 43% de las empresas del sector afirma que mejoraron sus ventas en medio de las medidas de aislamiento por el coronavirus, mientras que el 41% asegura que su facturación retrocedió respecto al nivel existente antes del 20 de marzo pasado, según un relevamiento de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).Los resultados corresponden al estudio "Estado de Situación de la Industria de la madera y el mueble" realizado entre el 27 y el 30 de julio pasado, en base a información suministrada por más de 260 empresas del sector respecto de su actividad actual en el marco del COVID-19.En este marco, se pudieron observar "dos realidades muy marcadas que dan cuenta de una economía a dos velocidades", ya que por un lado, el 41% de las empresas registró ventas menores en comparación con el inicio de la pandemia, y por el otro, un 43% vendió por encima de esos niveles.En particular se registró un 20% con caídas por encima del 50% que coinciden con la región más afectada del AMBA.El presidente de FAIMA, Román Queiroz, destacó que "en el interior del país se observa un buen volumen de ventas y el foco hoy está puesto en cómo garantizar la sostenibilidad del mismo", con lo cual, "la articulación de medidas con el gobierno resulta fundamental para apuntalar a las empresas y sostener a aquellas que todavía se encuentran en situación crítica".Respecto a los motivos que explicaron la suba de ventas que se dan principalmente en el interior del país los empresarios del sector indicaron que tiene carácter transitorio: se observaron compras para mejoras del hogar por la cuarentena, adelantamiento de consumo por posibles presiones inflacionarias y brecha cambiaria.Las empresas registraron como principales problemas el incremento del costo de los insumos y la dificultad para conseguir los mismos: casi el 70% de las empresas marcó esta variable como uno de los ejes centrales en las dificultades existentes.Al mismo tiempo, el 50% de las empresas indicó que tiene problemas de falta de insumos.Asimismo, el 60% de los encuestados manifestó que necesita (total o parcial) de la asistencia del programa ATP para el pago de salarios para continuar sus operaciones."Tenemos preocupación por el incremento del costo de la materia prima y la dificultad para conseguir insumos que detectamos en muchas de las empresas en nuestro relevamiento", expresó Soledad Milajer, secretaria General de FAIMA.En lo que respecta al tema financiero, casi el 50% de las empresas dijo que pospuso el pago de impuestos respecto a otras obligaciones priorizando el cumplimiento de salarios de los trabajadores y el aguinaldo."Vemos claramente una economía de dos velocidades. El desafío como sector, es convertir el shock positivo de ventas de carácter transitorio en uno permanente, al mismo tiempo que auxiliamos a las que continúan fuertemente afectadas", remarcó Gonzalo Rondinone, director Ejecutivo FAIMA.