Crisis climática golpea al campo: impacto en la producción agrícola
El cambio climático está generando desafíos significativos para la agricultura argentina, un sector clave en la economía del país.
Las alteraciones en los patrones de precipitación y las temperaturas extremas están afectando la producción de cultivos esenciales como la soja, el maíz y el trigo.
Impacto en los cultivos
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción de soja y maíz en la campaña 2024/25 se ha reducido en un millón de toneladas debido a la escasez de lluvias y las altas temperaturas. La nueva estimación sitúa la cosecha de soja en 49,6 millones de toneladas y la de maíz en 49 millones.
Estas condiciones climáticas adversas, especialmente en regiones como el Núcleo Sur y el Centro-Este de Entre Ríos, han disminuido el rendimiento potencial de estos cultivos.
Variabilidad climática y desafíos logísticos
La variabilidad climática también ha provocado fluctuaciones en los niveles de los ríos, afectando la logística de exportación. Por ejemplo, los bajos niveles del río Paraná han obligado a los buques cerealeros a reducir su carga en aproximadamente un 15%, incrementando los costos y tiempos de transporte.
""Medidas y adaptaciones necesarias
Frente a estos desafíos, es crucial que el sector agrícola argentino adopte prácticas sostenibles y resilientes. La diversificación de cultivos, la implementación de sistemas de riego eficientes y el desarrollo de variedades resistentes a sequías y altas temperaturas son algunas de las estrategias recomendadas.
Además, es esencial que las políticas públicas apoyen estas iniciativas, fomentando la inversión en investigación y desarrollo, y ofreciendo incentivos para prácticas agrícolas sostenibles.
La colaboración entre productores, instituciones y el gobierno será determinante para mitigar los efectos del cambio climático y asegurar la sostenibilidad de la agricultura argentina en el futuro.