Ganadería

Una alternativa que cuadruplica rendimientos

La combinación de la forestación con la ganadería abarca 34 millones de hectáreas en el país con destacadas ventajas económicas y ambientales

INTA
26 de Agosto de 2016

En un mundo destinado a cargar con un incremento en la cantidad de habitantes en las próximas décadas con un consecuente aumento en la demanda de alimentos, la intensificación productiva se vuelve una realidad que choca con una dicotomía: conservar o producir. ¿Es posible ser sustentables y productivos? ¿Hay tecnología disponible para enfrentar este desafío?

Para Marcelo Navall –ingeniero forestal del INTA Santiago del Estero– la compatibilización entre una ganadería más intensiva, un manejo forestal y el mantenimiento de las funciones del ecosistema, es posible.

"Considero que existen combinaciones de sistemas silvopastoriles que pueden superar la dicotomía producción versus conservación", aseguró Navall, para lo cual consideró "fundamental" la innovación técnica, el reconocimiento de los servicios ambientales y el control social.

En consecuencia, diversificar la producción surge como una alternativa promisoria. Es así que, mediante la implementación de un sistema silvopastoril –combinación del manejo forestal y la ganadería– se puede cuadruplicar la producción respecto del ganadero extensivo, entre otras numerosas ventajas económicas y sociales para el productor y el ambiente.

Es que el corrimiento de la barrera agropecuaria también afecta a la ganadería, una actividad desplazada hacia zonas de bosque nativo, donde el manejo del estrato leñoso es fundamental para la sostenibilidad ambiental y social de los sistemas productivos. En consecuencia, surge la implementación de sistemas silvopastoriles (SSP) como una alternativa que optimiza la utilización de los recursos naturales.

De acuerdo con Pablo Peri –ingeniero forestal del INTA Santa Cruz–UNPA– CONICET–, "los SSP son la modalidad de uso de la tierra más frecuente en amplias zonas del país que actualmente abarca 34 millones de hectáreas".

Para el especialista existe una "clara tendencia" de avance de la ganadería sobre regiones originalmente ocupadas por bosque nativo, en especial la región Chaqueña y otras zonas en donde la actividad forestal constituye la base de la economía, como en Misiones, Noroeste de Corrientes y el Delta bonaerense.

En este sentido aclaró: "Los SSP presentan características particulares de acuerdo al tipo de formación forestal: nativa o exótica, a la región de que se trate y al estrato de productores que lo implemente".

De todos modos, subrayó que en todas las circunstancias presentan ventajas comparativas a los sistemas ganaderos o forestales puros en el aspecto productivo, ambiental y social.

Entre éstas, Peri destacó su aporte a la sustentabilidad ambiental por tratarse de una alternativa que permite la protección de los bosques nativos –en línea con los objetivos de la Ley Nacional 26.331– y la recuperación productiva de las amplias zonas de bosque nativo degradado.

En cuanto a los SSP instalados en forestaciones, se optimiza el uso de recursos, se diversifican las producciones y son compatibles con la producción de madera de calidad. Los SSP son la modalidad de uso de la tierra más frecuente en amplias zonas del país que actualmente abarca 34 millones de hectáreas.

Dime dónde y te diré cómo

En los últimos 15 años, los SSP están en constante expansión en la Argentina, principalmente con bosques cultivados en Misiones, Corrientes, Neuquén y la zona del Delta Bonaerense del Río Paraná, mientras que su implementación en bosque nativo se concentra en la región Patagónica y Chaqueña.

Los sistemas de pastoreo en los SSP de las diferentes regiones se diferencian por su grado de intensidad, desde sistemas extensivos –caracterizados por largas extensiones de superficie y baja inversión de trabajo y capital, hasta los intensivos donde la incorporación de recursos y tecnologías permite principalmente mejorar la calidad y cantidad de forraje disponible para los animales.

En Misiones, el 20 por ciento de la superficie total forestal corresponde a los SSP de las cuales los productores familiares representan el 15 por ciento, unas 50 mil hectáreas. Adoptados por las numerosas ventajas tales como la reducción del estrés calórico de los animales por efecto de la sombra de los árboles y la obtención de madera de grandes dimensiones.

Además, los productores notaron el incremento de la productividad forrajera y su concentración proteica, como así también la disminución de los riesgos de incendio por el pastoreo, y un efecto menor de las heladas y sequías prolongadas sobre la pastura o pastizal.

Para lograr un equilibrio aceptable entre la mejora de accesibilidad y la conservación de las comunidades vegetales, Navall destacó los tratamientos iniciales para intensificar la ganadería en comunidades leñosas deben ser de menor intensidad, menor severidad y menor frecuencia que los comúnmente aplicados.

"El tratamiento más difundido para reducir la dominancia de leñosas, incrementar la oferta forrajera y mejorar la accesibilidad en ecosistemas del Chaco Semiárido es el rolado", recomendó Navall.

Etiquetas:
  • powered by
Suscríbase para recibir notificaciones importantes
CHACRA desea enviar noticias de primerísima mano.
Para aceptar basta con hacer click en el botón "Permitir"