Cuidado, es una zoonosis
La leptospirosis es conocida por ser transmitida por roedores, pero también afecta a bovinos y humanos. Los excesos hídricos predisponen su desarrollo
La Leptospirosis es una enfermedad que afecta a todos los mamíferos, incluido el hombre. Es causada por una familia de bacterias llamadas Leptospira interrogans. Tienen además distintos serovares según la especie animal a la que ataca.
Si bien cada serovar está mejor adaptado a un huésped, estos pueden causar enfermedad en cualquier otro mamífero. La característica principal de la relación entre cada serovar con su huésped es que es muy fácil el contagio y baja patogenicidad; o sea que tiende a presentar enfermedad de curso crónico y no agudo con lo que es más difícil su diagnóstico y la evaluación de las pérdidas ocasionadas.
Agudos y crónicos
El contagio generalmente no se produce por contacto directo entre el animal enfermo y el sano, sino por contacto de éste con el medio ambiente contaminado.
Las leptospiras necesitan de ciertas condiciones favorables para permanecer vivas en el medio ambiente como humedad, temperatura moderada y suelos levemente alcalinos. Por eso es común que sea un problema en potreros bajos o luego de épocas de lluvias.
Una vez que ingresa esta bacteria en el animal (vaca, liebre, comadreja, perro, hombre, etc.) se disemina por todo el cuerpo, pero tiene una alta predilección por los riñones e hígado. Desde allí se elimina por orina y es ésta la que contamina el medio. En aguas estancas puede vivir hasta 6 meses.
Cuando un animal sano toma contacto con el microorganismo, generalmente por vía digestiva a través de las mucosas, puede desarrollar la enfermedad de dos modos: en forma aguda (generalmente causada por serovares no específicos) o crónica (por contagio con serovares propios de su especie).
En la forma aguda habrá una rápida difusión y multiplicación de las leptospiras por todo el organismo principalmente en el hígado. Esta infección generalizada (septicemia) provocará fiebre, anemia, debilidad general y, en caso de animales jóvenes, muerte.
En animales adultos rara vez es causa de muerte; pero si la infectada es una vaca preñada la leptospira tiene la facultad de atravesar la placenta y enfermar al feto a partir del cuarto mes de gestación y desarrollar la enfermedad y muerte de éste. Generalmente los abortos asociados a leptospira corresponden a gestaciones del último tercio. El feto es expulsado algunos días después de muerto por lo que se lo observa en descomposición.
La forma crónica es más difícil de diagnosticar ya que los síntomas individuales pasar casi desapercibidos. Esta presentación es común en rodeos que está infectados hace tiempo (endémicos) y donde es común encontrar abortos, retenciones placentarias, mortalidad embrionaria y alargamiento del intervalo entre partos; caída de la producción de leche (cuando ingresa la enfermedad al rodeo) y cambios en la composición (presencia de sangre o glóbulos rojos) en la leche. Otras veces los trastornos de salud del personal que trabaja con los animales (ya que es una zoonosis) pueden alertar sobre la presencia endémica de Leptospirosis.
Diagnóstico de laboratorio
El veterinario clínico puede diagnosticar la forma aguda de esta enfermedad por la sintomatología que presenta, pero para un correcto diagnóstico de la forma crónica es necesario el apoyo de un laboratorio, quien puede determinar la presencia de leptospira en la orina (urocultivo) o la presencia de anticuerpos en sangre.
Casos de Leptospirosis
En estos días el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado (SDVE), dependiente del área de Investigación en Producción Animal de la EEA Balcarce del INTA, diagnosticó casos de leptospirosis en distintos establecimientos de la zona de General Alvarado, Coronel Pringles y Lobos en la provincia de Buenos Aires. Esta bacteria fue identificada en fetos bovinos abortados.
Las fuentes de contaminación con el patógeno, pueden ser múltiples e incluyen el contacto con tejidos u orina de animales infectados. En las zonas urbanas, esta enfermedad es frecuente por la presencia de un elevada cantidad de ratas, roedores portadores permanentes de Leptospira. La bacteria puede diseminarse por el agua por tal razón, estos brotes generalmente están condicionados por un exceso de humedad producto de incrementos en las precipitaciones medias anuales, situación observada en nuestra región durante el corriente año.
La presencia de esta enfermedad le genera al productor grandes pérdidas económicas ya que al bovino le produce infertilidad, abortos, muertes neonatales, nacimiento de terneros débiles, muerte de teneros y disminución de la producción láctea.
Se puede prevenir
Para su prevención, existen vacunas comerciales específicas que permiten controlar la enfermedad en los rodeos bovinos, por lo que en años como el corriente se recomienda su aplicación para evitar graves pérdidas económicas, sobre todo hacia el final de la gestación.
Como medidas profilácticas para evitar el contagio humano la mayoría de los autores recomiendan:
· Educación e información de las formas de contagio a las personas de alto riesgo.
· Utilización de los elementos de protección por parte de los trabajadores rurales (botas, guantes, delantales, etc.)
· Higiene personal y del ambiente de trabajo. El hipoclorito de sodio (lavandina) es un excelente antiséptico contra Leptospira.
· Desratización de los lugares de trabajo y de las casas.
· Evitar las zonas inundables con drenajes
· Implementación de planes de vacunación que incluyan a todos los animales domésticos.