La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) publicó un comunicado titulado "Sin ventas no hay mercado", donde pide a las autoridades que los operadores sean autorizados a cumplir sus tareas habituales.

Desde el comienzo de la pandemia, "la actividad económica del país entró en una suerte de tormenta de arena donde todas las referencias para orientarse se perdieron o se tornaron muy difusas y cambiantes", señala el comunicado.

En este marco, el mercado de compraventa de campo lleva los últimos dos meses prácticamente sin operaciones y con un nivel de actividad muy bajo. Así lo refleja el último Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural que registró en abril 16,79 puntos, lo que representa una caída del 47% interanual.

La entidad -que reúne la red más extensa y profesional de operadores inmobiliarios rurales en todo el país-, señala que el mercado de arrendamientos se mantiene demandado y dinámico, tanto en el segmento de campos agrícolas como ganaderos, con condiciones de alquileres similares a las fijadas en la campaña anterior..

Por eso la entidad señala que "se torna improrrogable que las autoridades nacionales y provinciales hagan su parte, brindando un marco de previsibilidad, urgente normalidad y aliento para la operatoria inmobiliaria con acciones y medidas urgentes tales como un acuerdo con los acreedores de la deuda, la flexibilización del acceso a divisas, el sinceramiento del tipo de cambio, la reapertura de registros públicos, la circulación rural fluída", entre otras.

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"En este contexto, consideramos que se deberían autorizar sin mayor dilación, y bajo protocolos sanitarios unificados, a los operadores inmobiliarios rurales para cumplir sus tareas habituales y así favorecer la operatoria mínima que requiere el mercado", concluye la entidad.