Adecuación de los sistemas ganaderos y de la carne vacuna en EUA durante el evento COVID-19

 En el Seminario Internacional Virtual del IPCVA sobre "El desafío de la carne vacuna en el mundo post Covid-19", JKatelyn McCullock, directora del Livestock Marketing Information Center (LMIC), habló de la adecuación de los sistemas ganaderos y de la carne vacuna en EUA durante el evento COVID-19.

"La advertencia es que si bien hay muchas cosas inciertas podemos extraer algunas. Los Estados Unidos continuarán centrándose en la carne vacuna de calidad la que proporciona una experiencia alimenticia enriquecida para los consumidores. Esto es una tendencia a largo plazo en la que hemos estado trabajando mediante mejoramiento genético. La otra situación son los factores de la cadena de suministro donde vemos alteraciones significativas por la COVID-19 principalmente relacionadas con la faena y por último, hacia dónde va la demanda de carne vacuna y si las preferencias de los consumidores parecen ser las mismas que antes de la pandemia".

En EUA tenemos un desglose de cinco grados de calidad para ganado engordado donde prime y choice ocupan los 2 niveles superiores del gráfico que muestra sólo el aumento en porcentaje para esa categoría. El porcentaje de grano y ganado registrado en la categoría choice que se encuentra en segundo nivel y prime es el más alto en los EUA.

Ahora bien, esta es una tendencia a corto plazo y tiene mucho que ver con el aumento en el peso procesado, aumento que hemos visto en ganado alimentado ya que debió permanecer más tiempo en alimentación debido a la situación de la faena. Pero a largo plazo, hemos visto un aumento en el porcentaje de la clasificación prime, que es la categoría más alta en los Estados Unidos, así que a partir de 2015 y 2016 tenemos alrededor del cinco por ciento de las carcasas que califican prime.

Ahora, en la primera mitad de 2020 estamos más cerca del 10%; así que eso es un cambio enorme en un período de tiempo relativamente corto. Esto se ha centrado tanto en el aumento del número de días de alimentación como en poner mucha más inversión en genética hacia un marmolado intenso y el aumento en la experiencia alimenticia.

La otra cosa que hemos visto más específicamente relacionada con la pandemia es cómo se le paga a los productores, así es que en todo evento sorpresivo, cómo estas tendencias del mercado se resuelven por sí mismas está un poco en el aire.

EUA va a vender el ganado, hemos negociado en gran medida un precio de mercado al contado de todo lo que pasa por subasta u oferta directa cuando está listo para ser entregado. Y estos otros son más acuerdos de comercialización que tratan con otros tipos de relaciones.

Del lado del engorde a corral, de nuevo, llevamos un número significativo de animales a corral de engorde ya que no podían moverse a través del sistema de faena a la velocidad normal que lo hacía. Creo que estos cambios van a ser menos sustanciales, más bien a corto plazo en términos de manejo de las raciones de ganado, manejo de pesos, decidir qué ganado necesita ser comercializado cuando hay espacio disponible.

La mayor tendencia a largo plazo donde no sabemos con certeza lo que va a suceder es cómo la cadena de suministro va a manejar las entregas, así que EUA está en lo que llamaríamos un sistema "justo a tiempo" donde desde la cosecha hasta el espacio en góndola o bien la comida o el restaurante existe una ventana rápida.

No es necesario enviar a cámaras frigoríficas, consumimos muchos productos frescos y los frigoríficos también están elaborando productos envasados listos para ser vendidos. De manera que cuando hay una interrupción a nivel faena, todo el sistema se ralentiza. No hay necesariamente muchas cámaras frigoríficas que sean capaz de pasar por esas cadenas de suministro si se tiene un impacto significativo a ese nivel.

Esto depende de la sincronización, que hemos trabajado mucho en la faena en EUA, así que tal vez no exista la necesidad de establecer medidas de salvaguarda. Pero, por ejemplo, en el sistema de productos envasados listos, las tiendas de comestibles y otros lugares de venta al por menor ya no tienen espalda ni espacio para fabricar un carcasa o prime por su cuenta. Así que algo de eso se ha ido con esta transición de la industria, y si algo de esto regresara, sería potencialmente una estrategia de mitigación de riesgos para un minorista; pero no sabemos necesariamente cuánto de esto va a cambiar.

Cuando tenemos un sistema "justo a tiempo" la distribución, logística y almacenamiento en frío también caen dentro de ese cronograma, no tenemos una tonelada de almacenamiento en frío donde se podría mover a un sistema donde se almacena un lote en un sistema de congelados y luego moverlo; se debería construir toda esa infraestructura.

Así que, de nuevo, creo que depende del tiempo que se tarde en controlar el virus y en qué tipo de salvaguardias necesitemos invertir en la infraestructura. Sin embargo, una cosa que creo que va a cambiar absolutamente es cómo vamos a seguir automatizando. Así que una de las claves para cerrar los recintos de estas plantas de faena fue el ausentismo relacionado con el miedo de los trabajadores a venir a estas plantas por la exposición o por estar físicamente enfermos.

Basado en lo ajustado que estaba el mercado laboral en general en los EUA en ese momento, se creó la tormenta perfecta para no conseguir suficiente mano de obra en estos trabajos que son calificados y no necesariamente pueden ser realizados por cualquiera que esté disponible. Creo que va a haber un movimiento más agresivo hacia la automatización en los sectores donde sea posible.

Importa lo rápido que podamos seguir con la faena en lo que consideramos niveles normales, pero de nuevo, tenemos muchos sistemas en vigencia para proteger la salud y la seguridad de manera que alcanzar esos niveles requiere una estrategia diferente a la de antes; una de esas estrategias que se ha empleado es un día "sábado de faena", un "sábado de cosecha".

Se puede ver que por el nivel de sábados que hemos faenado arriba hace un año es continuo y esperamos que continúe para alcanzar los niveles de faena que eran similares a los de hace un año para mantener al ganado moviéndose a través del sistema. Entonces, mencioné que el ganado es alimentado, casi todo el ganado alimentado en EUA va a pasar por un feedlot con algún tipo de grano, terminado con ración, aunque el número de animales con alimentación es menor que hace un año, en realidad tenemos un número sustancialmente mayor de ganado que ha estado en la alimentación o más días en la alimentación ya que han estado en feedlot una porción de tiempo significativamente más larga.

Así que ahora mismo tenemos alrededor de 1.1 millón de cabezas más que el año pasado que han estado con alimento por más de 120 días, es un aumento significativo en esa categoría específica. Ahora, para trabajar con esos números de animales y para moverlos de una ración de mantenimiento o enviarlos de nuevo a los corrales, se necesita que esos niveles de faena continúen al menos por encima de los de hace un año, sino más alto para pasar por ese atraso y tener un mecanismo más normal del sistema de feedlot en curso.

Todas estas cosas están envueltas en el hecho de cuánto puede comprar el consumidor de carne vacuna, cuál es el interés desde una perspectiva de carne vacuna por demanda. Así que la primera mitad en EUA fue en gran medida una situación de suministro donde estábamos luchando para mantener al ganado alimentado, luego faenado y que llegara al negocio.

En la segunda mitad percibimos que la situación de la faena va a estar en gran parte bien controlada, incluso si EUA tiene otra ola significativa de coronavirus que aún está por verse, de manera que somos optimistas en que esto no resultará en el cierre de las plantas; pero es en la segunda mitad que estamos realmente centrados en que tan bien el consumidor podrá comprar carne vacuna y no sólo en EUA, sino en todo el mundo.

Así que EUA al entrar en un período de recesión, al igual que el mundo, las economías mundiales van a luchar para avanzar y en un sentido general la carne vacuna es más cara que las carnes competidoras. EUA sigue siendo, en gran medida, un mercado de cara a los EUA, y es por eso que el sentimiento del consumidor interno es importante.

Estamos viendo niveles bastante bajos, no tan bajos como la Gran Recesión en 2008, pero aun así sustancialmente más bajos que los de 2019. Realmente necesitamos ver alguna recuperación para tener más movimiento en la demanda de carne, existe la consecuencia económica de que los consumidores no quieran gastar tanto en alimento, pero también están las consecuencias en los restaurantes; en EUA decimos que se trata de una mezcla de 50-50 antes del coronavirus entre lo que se consumiría en casa y lo que se habría consumido fuera de casa.

Obviamente, durante el coronavirus con los restaurantes completamente cerrados durante varios meses, pasamos a estar en el hogar por completo y ahora sólo estamos empezando a ver gradualmente que esas áreas se abren de nuevo. Creo que interés del consumidor estadounidense por participar en esas áreas específicas va a ser relativamente lento y la gente no se va a apresurar en participar en los restaurantes. Así que eso va a ser un viento en contra significativo para la carne vacuna en el mercado interno, ahora en el mercado mundial, de nuevo, se reduce a la asequibilidad, cuáles son las alternativas de proteínas, los tipos de cambio que entran en juego y este tipo de cosas.

Y en lo que va del año, las exportaciones de carne vacuna tuvieron un primer trimestre bastante fuerte, pero desde entonces EUA realmente se ha cerrado y las exportaciones de carne vacuna han disminuido en un número generalizado de casos. Parte de la carne vacuna de EUA se volvió más cara cuando tuvimos problemas en la faena, el dólar estadounidense también mejoró en relación con otras monedas durante el período de mayo. La carne vacuna estadounidense se ha vuelto menos cara y quizá más atractiva a medida que avanzamos.

EUA es un importador neto de carne de vacuna, por lo que todavía estamos importando un poco más de carne vacuna y la carne se ha vuelto más cara y se puede ver que este nivel realmente aumentó. No creo que eso sea necesariamente un cambio dramático del coronavirus o post pandemia, EUA consume una cantidad sustancial de carne vacuna y todavía tendremos que importar en post pandemia.

Así que la gran pregunta es que tan bien posicionados estamos para avanzar después de la pandemia, para mí se reduce al impacto en la economía de los productores desde las operaciones de cría hasta los feedlots y empacadores.

Ahora los márgenes de los empacadores han sido muy fuertes después de la pandemia, mejor dicho, durante la pandemia; después de la pandemia no vamos a ver muchos cambios. Por otro lado, sin embargo, EUA también ya estaba en una fase de contracción, lo que significa que cada 10 años vemos un pico o disminución en el número de animales.

Así que ya empezamos a ver menos animales el año pasado, y creo que la pandemia sólo acelerará eso en términos del ciclo ganadero. Esas dos líneas punteadas son nuestra mejor estimación de hasta dónde van a caer los números en el futuro, sujeto a cambios, pero esto definitivamente ejerció más presión sobre el productor para observar su situación financiera y entender el nivel de incertidumbre que pueden enfrentar.

No vimos un aumento en la cantidad de faena de ganado, este es el rodeo de terneros que ha estado por encima desde hace un año y en las últimas semanas; creo que mucho de esto es resultado de la prohibición, de las restricciones de faena que vimos a principios de año.

Y finalmente, todavía estamos estimando si será un año positivo para la cría, creo que eso depende en gran medida de cuán optimista sea la industria ganadera el próximo otoño y cuando la mayoría de nuestros animales van a ser vendidos, y eso va a determinar el resultado final y la liquidación que veamos en el futuro.