Nueva controversia por abastecimiento interno y exportaciones
La diputada nacional Fernanda Vallejos (Frente de Todos) remarcó que "el plato de comida tiene que estar garantizado en la mesa de todos los argentinos y argentinas", al justificar sus dichos de ayer sobre que Argentina tiene "la maldición de exportar alimentos",
La diputada nacional Fernanda Vallejos (Frente de Todos) remarcó que "el plato de comida tiene que estar garantizado en la mesa de todos los argentinos y argentinas", al justificar sus dichos de ayer sobre que Argentina tiene "la maldición de exportar alimentos", una frase que fue descontextualizada por varios dirigentes de Juntos por el Cambio para criticar a la legisladora.
"Cuando los precios internacionales de los productos que forman parte de la canasta exportadora argentina crecen mucho, necesitamos internamente instrumentar herramientas que permitan desacoplar esos precios internacionales de los domésticos", expresó la diputada oficialista en declaraciones periodísticas.
En ese sentido, agregó: "Esto se da por una razón muy sencilla, y es que el plato de comida tiene que estar garantizado en la mesa de todos los argentinos y argentinas al mismo tiempo que tenemos que garantizar las mayores exportaciones, que son, a diferencia del endeudamiento que usan otros gobiernos, la fuente genuina de divisas en la que nosotros creemos".
La diputada le respondió implícitamente a expresiones del jefe de la bancada PRO, Cristian Ritondo, al señalar Vallejos que "con este falso debate lo que se ha buscado generar es correr el arco de lo que hace a la cuestión de fondo de lo que tenemos que discutir en la Argentina: la canasta de alimentos y cómo garantizamos que nuestro pueblo pueda acceder a esos bienes tan indispensables".
Ayer Vallejos había advertido; "Tenemos la maldición de exportar alimentos, de modo que los precios internos son tensionados por la dinámica internacional, ya que los domésticos deben regirse por la capacidad de compra (en pesos) de los argentinos. Es imperioso desacoplar precios internacionales y domésticos, sin perjudicar las exportaciones".
En referencia a esos dichos, Ritondo interpretó en redes sociales: "Para la diputada Vallejos tener uno de los complejos agroindustriales del mundo es una maldición".
Respuesta de los economistas:
"Es una bendición ser exportador, tenés alimentos más baratos que en el resto del mundo, por eso podes venderles", señaló Juan Manuel Garzón, economista de la Fundación Mediterránea.
"Agroalimentos de calidad, creación de empleo, dólares para toda la economía, cadenas de valor de envergadura e inserción internacional", ponderó Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI. "Más de dos tercios de las exportaciones argentinas provienen de los complejos agroindustriales", destacó David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA).
Así, casi a coro, aunque a la distancia y sin hablar entre ellos, tres expertos en comercio internacional consultados por Clarín salieron al cruce de las declaraciones de la diputada del Frente de Todos, Fernanda Vallejos, quien afirmó que en la Argentina "tenemos la maldición de exportar alimentos".
Garzón puso en consideración que "el consumidor de un país importador paga más caro los alimentos usualmente por tres motivos: a) aranceles de importación (pueden ser bajos pero siempre hay); b) costos de transporte (hacerse llevar los productos); c) costos de mantener mayores niveles de stocks (un país importador usualmente opera con mayores stocks que un país exportador, no puede arriesgarse a quedarse sin productos tan básicos como los alimentos, eso se traslada al precio de los productos).
En términos políticos, Elizondo remarcó que "las expresiones de Vallejos no son dichos aislados. Se vinculan con numerosas decisiones del Gobierno que han incluido sostenimiento e incrementos de retenciones a agroalimentos, límites a la exportación como la reciente al maíz, discriminación regulativa a las agroexportaciones, y un complicado contexto regulativo y político, que es obstructivo de exportaciones en general pero que afecta especialmente las exportaciones agroalimenticias que componen más de dos tercios del total en nuestro país".
Aún no están están cerrados los datos de las exportaciones de 2020 pero los tres especialistas estiman que la proporción agroindustrial estará entre el 67 y el 70% del total. Coinciden en que el registro más alto en al menos 30 años. Con los números cerrados a noviembre, Garzón indicó que "en 11 meses 2020 exportamos US$ 34,4 mil millones de materias primas que se destinan a la elaboración de alimentos (granos, harina de soja, etc.) y de alimentos (carnes, frutas, lácteos, etc.). Esas exportaciones representaron el 67,5% de las exportaciones totales de bienes.
Con foco en el desempeño en el 2020, Miazzo, remarcó lo que sucedió en el primer semestre, signado por el mundo en el peor momento de la pandemia. Precisó que en ese período, las exportaciones agroindustriales explicaron el 74% de las exportaciones totales del país". Y estimó que en conjunto, el 2020 sin dudas estará por encima de los niveles de los 5 años anteriores, cuando osciló entre el 60 y el 65%".
Y destacó tres cuestiones que influyeron en paralelo. Por un lado, en el contexto de Covid-19 la producción de alimentos siguió funcionando con cierta normalidad mientras que otras actividades tuvieron diversas restricciones, en especial en abril y mayo, en las grandes ciudades. Otro factor es la brecha entre las cotizaciones del dólar. Una tercera causa es el precio de los granos.