Editorial

 Los maíces petisos se preparan para revolucionar a Estados Unidos

En un plazo no demasiado lejano estarán en el mercado. Prometen ventajas en el sistema radicular, una mayor densidad, cero vuelco y gran plasticidad en el momento de aplicación de fertilizantes y agroquímicos.

Claudio Gianni
30 de Diciembre de 2022

En un plazo no demasiado lejano estarán en el mercado. Prometen ventajas en el sistema radicular, una mayor densidad, cero vuelco y gran plasticidad en el momento de aplicación de fertilizantes y agroquímicos.

La imagen muestra los nuevos maíces de baja estatura frente a sus pares de dimensiones normales. Los futuros lanzamientos relacionados con estos petisos rendidores encienden debates acalorados entre los farmers. Varias compañías de semillas están invirtiendo millones de dólares en el desarrollo de híbridos de maíz más resistentes, pero son como mínimo 1 m más bajos que lo habitual. La altura objetivo es hasta 30-40% menor que la del maíz tradicional, pero con un número de hojas similar.

Por ahora el agricultor estadounidense no termina de digerir lo que ven sus ojos en los ensayos. Asocian las plantas de maíz más altas con una mayor producción de granos. Esos individuos imponentes forman parte del orgullo del farmer. Son el emblema de Iowa, sienten que cambiar esto es como meterse con la madre de cada uno de ellos. Veneran ceremonias tradicionales, como los laberintos de maíz de los festivales de otoño, con plantas que tienen más de 4 m de altura, contra los menos de 2 metros de los nuevos maíces petisos.

Como fuere, tres grandes compañías están trabajando en el tema, muy famosas todas ellas, e insisten en los beneficios implícitos. Aseguran que los tallos más cortos y gruesos de las nuevas variedades soportan mejor el viento y permiten una siembra más densa, lo que podría aumentar el rendimiento general de un establecimiento. También sospechan que podrían necesitar menos agua para llegar a buen puerto.

Una de estas empresas comenzará pruebas más exigentes en 2023 para sus maíces cortos, apuntando a la venta en 2024, aunque hay distintas versiones al respecto (algunos dicen que puede esperarse una disponibilidad acotada de semilla en 2023). Esa compañía confía en que los petisos conquisten el 12 % de las ventas anuales en América del Norte. Otra empresa pretendería lanzar su versión de maíz de baja estatura a mediados de esta década y sospecha que estos materiales podrían volverse dominantes en EE. UU. para la década de 2030.

El titular de una semillera de segunda línea fue concluyente al respecto. "El agricultor tiene que superar estos prejuicios, nada podría importarme menos que cómo se ve una planta cuando todo lo que buscamos es el rendimiento y la estabilidad". Y muchos de los genetistas involucrados apelan a las variedades de trigo enanas que a mediados del siglo XX permitieron a los agricultores sembrar más densamente y obtener cosechas más grandes en la misma superficie y con mayor renta, lo que abrió la puerta a la llamada Revolución Verde de la mano del venerado Norman Borlaug.

Las tormentas de viento son muy comunes en el Medio Oeste estadounidense, y causan estragos. Varios productores que participaron de los ensayos reconocen que el maíz petiso permaneció impertérrito ante las ráfagas inclementes mientras pensaban como iban a recolectar el maíz convencional desparramado por todo el lote.

Las semilleras agregan que han solucionado los problemas que tenían los intentos anteriores de imponer maíces petisos en Estados Unidos, incluidas las dificultades operativas con las cosechadoras. Muchos terminaban cortando varias mazorcas; las máquinas levantaban piedras, con daños muy importantes. Ahora, la altura de mazorca, que tiene el mismo tamaño que en un maíz convencional, estará lo suficientemente arriba en la planta como para mantener la compatibilidad con el equipo de cosecha estándar.

Pero no solo los tallos más fuertes debido a la altura reducida del individuo integran una de las virtudes más destacadas de estos materiales. Las plantas más cortas se tornan más accesibles para el equipo terrestre estándar durante más tiempo en la temporada, creando la oportunidad para aplicaciones más oportunas y precisas. Incluso la posibilidad de administrar el nitrógeno de otra manera.

En las pruebas iniciales, los sistemas de raíces de los híbridos de maíz de baja estatura han demostrado el potencial para explorar un mayor volumen de suelo más rápidamente que los híbridos de altura tradicional. Las raíces logran un desarrollo más voluminoso, y están trabajando para comprender por qué sucede esto, pero no debería descartarse un mejor aprovechamiento de los nutrientes del suelo. Hay también un tema de mayor sostenibilidad detrás, por obvias razones.

Todos los genetistas comprometidos en este proyecto lo consideran como "la próxima gran innovación agrícola sostenible, que también podría abordar los desafíos del cambio climático". Aquí decimos que en la cancha se ven los pingos, pero por lo pronto hay muchas fichas puestas en estos materiales. 

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