Se deberá importar 200.000 toneladas de trigo por la mala calidad
Entrevista: Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, advirtió: “Nunca tuvimos un problema de calidad tan grave como el que estamos viendo hoy”.
La molinería no encuentra cereal en el mercado interno y trabaja con un stock de 15 días cuando siempre fue de tres meses. Sostiene que pese a pagar un precio que supera incluso al que se paga en los mercados internacionales, la materia prima no aparece. Para hacer frente al negocio, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), alerta que transitoriamente se deberá importarlo desde Uruguay. Sería la primera vez para Argentina, que siempre se destacó como exportador y que ahora ve cómo la soja desplazó al cereal.
—¿Hay poco trigo?
—Lo que vemos es que hay una oferta restringida. No sabemos si no se vende porque no esta la calidad o porque el productor le da prioridad a la soja que entre mayo y junio se dedica a cosecharla para venderla rápidamente y más con lo que paso a partir de las lluvias y donde muchos campos hoy todavía están con agua.
—¿Pero hay cereal todavía o el problema es que ustedes no encuentran calidad?
—Creemos que todavía hay más de 6 millones de toneladas por lo tanto entendemos que hay un tema puntual para los trigos de calidad no para el volumen. Pero en el último tiempo notamos que no hay oferta en ninguno de los rangos, es decir ni en el bueno ni en el malo.
—¿La calidad es mala?
—Nunca tuvimos un problema de calidad tan grave como el que estamos viendo hoy. Tenemos el promedio de calidad más bajo de la historia del cereal. A nivel país, es 9,2 de proteína y necesitamos como mínimo 11, es el piso para que sea un trigo molinero.
—¿Pasa lo mismo con el gluten, necesario para que se eleve la masa?
—Claro, el gluten actual ronda entre 20 y 22 el cual vale $2.500 la tonelada y luego estamos premiado otro de 24 a $3.000 y por último de 26 o 28 que ofrecemos $4.000, es decir 260 dólares. Son valores que no son asimilables con lo que se ve internacionalmente. No es normal.
—¿Esto significa que peligra el abastecimiento interno?
—No debería generar un desabastecimiento. Si se registran faltantes de la materia prima tendremos que llevar el planteo al Gobierno para que se soluciones. La industria molinera tiene una responsabilidad muy grande y vamos a trabajar para evitar cualquier situación que altere a la sociedad.
—¿El Gobierno está al tanto?
—Esta al tanto del tema y lo sigue muy de cerca. Tenemos un diálogo muy fluido con el Ministerio de Agroindustria.
—¿No es un tema de la Secretaria de Comercio?
—No tenemos ningún tipo contacto con los funcionarios de Comercio.
—¿Entonces habrá que importar?
—Es una variable importar y nadie tiene porque enojarse ni ver mal que Argentina tenga que hacerlo por ser la primera vez. Tampoco será la última. Hoy es algo puntual y transitorio.
—¿Qué volumen estiman por mes y de dónde lo traerían?
—Deberíamos importar al menos 200.000 toneladas. En Uruguay conseguimos trigo a u$s140 la tonelada.
—¿El alto precio que pagan por el trigo se traslado a la harina?
—La harina hoy no esta experimentando lo que se está pagando por el trigo ni a la suba ni a la baja. Mantiene un precio de mercado que no esta siendo impactando por los 4.000 pesos que pagamos por un cereal de calidad.
—¿Cuál es el costo de la bolsa de harina?
—Hoy la bolsa de harina de 50 kilos tiene un precio de 300 pesos, un valor que ha ido acompañando los vaivenes del trigo cuando subió y cuando bajo. Mientras la materia prima represente el 75% del costo de mi producto no hay forma que no se traslade a la larga.
—Pero el pan subió.
—Seguramente influyen los costos que hemos experimentado y que nadie es ajeno a los costos del consumo si no como hace la panadería o el sector farináceo con la electricidad o el gas y que paga sueldos, es lógico que experimenten algún tipo de aumentos.
—¿Cómo ve los próximos meses?
—No abunda el trigo de calidad y para éste habrá un precio sostenido para todo el año