20 alfajores por año, récord de los argentinos
Es el promedio de consumo, alentado por chicos y grandes, de las 900 millones de unidades que se venden
La estadística queda pequeña frente a la abrumadora prueba fáctica del asunto. Pero mal no está ponerle números al fenómeno. Los alfajores son, por lejos, las golosinas más vendidas en la Argentina. Nadie ha podido con semejante fenómeno y además, no hay ninguna marca importante de golosinas, sea nacional o multinacional, que puede darse el lujo de obviar este segmento.
En las góndolas de quioscos o de supermercados se despachan por año 900 millones de alfajores. El número esconde un negocio millonario: los redondeles de masa con dulce de leche en el medio, mueven al año alrededor de 7000 millones de pesos por año. Según datos de la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Afines (Adgya), cada habitante come 1 kilo por año de alfajores por año, lo que, a un peso promedio de de entre 40 y 50 gramos por golosina, arroja una cifra anual de 20 unidades por persona.
Las claves del éxito, además del gusto argentino por la mezcla de chocolate con dulce de leche, es que los alfajores son comprados no sólo por niños o adolescentes (principales consumidores de las golosinas) sino también por gente de otras edades. "Los padres se los compran a los hijos, pero también lo consumen ellos", cuentan en una de las principales fabricantes del producto. Además, agrega, está más relacionado con un mejor alimento que otras: "Se asocia a que alimenta, saca el hambre".
La variedad de marcas y sabores hace que cada día ocupen más lugar en las góndolas. En los últimos años surgieron los de arroz, que irrumpieron con fuerza al punto que la marca Chocoarroz fue comprada por Molinos por alrededor de US$ 15 millones.