La importancia del agua para producir trigo en la región semiárida y subhúmeda pampeana
El rendimiento potencial de trigo depende primariamente de la radiación y de la temperatura definidos por la captación de captación y utilización según genotipos y su estructura de siembra (densidad, fecha).
El rendimiento potencial de trigo depende primariamente de la radiación y de la temperatura definidos por lacaptación de captación y utilización según genotipos y su estructura de siembra (densidad, fecha). En loscultivos predominantes en la región pampeana y en particular en el noroeste de Buenos Aires y este de LaPampa (región semiárida y subhúmeda pampeana) los rendimientos varían según la disponibilidad y elconsumo de agua durante el ciclo de producción.En esta región, las lluvias durante los meses de invierno son normalmente deficitarias para alcanzar altosrendimientos en condiciones de insuficiente reserva de agua de los suelos. Este período de insuficienciahídrica frecuentemente se extiende hacia fines septiembre e inicios de octubre coincidiendo con la etapacrítica de definición del rendimiento.
En la tabla 1 se muestra la probabilidad de precipitaciones durante elciclo de trigo en tres localidades representativas de la región. Se observa que la probabilidad deprecipitaciones superiores a 350 mm (nivel considerado como adecuado para la normal producción del cultivo)es inferior al 35%. Estos resultados destacan cuan relevante es la contribución del agua almacenada en lossuelos en el momento de la siembra y las estrategias para su manejo.
El agua almacenada en los suelos depende de su capacidad de retención (CRA) y del contenido de aguadisponible. Estos valores dependen tanto de las lluvias previas, de las características del suelo (ej. porosidad,compactaciones, etc.) y de factores de manejo tales como cultivo antecesor, la cobertura del suelo y susefectos sobre la infiltración y la conservación del agua, el tipo de labranzas, el manejo de los rastrojos(distribución, pastoreo, etc.) y el manejo de los barbechos (control de malezas).
Los valores de CRA en laregión son muy variables y se encuentra mayormente condicionada por la profundidad de los suelosexplorable por las raíces y por la textura de los suelos (Tabla 2).
En suelos profundos del noroeste de Buenos Aires (región de la pampa arenosa) clasificados comoHapludoles Típicos y Haplustoles Énticos se observó una estrecha relación positiva entre el agua almacenadaen el momento de la siembra y los rendimientos del trigo (Figura 1). Similares resultados fueron descriptospor Quiroga y Paccapelo (1990) también en suelos arenosos representativos del este de La Pampa convariaciones ligadas a cambios en la cantidad de residuos en superficie durante el barbecho otoñal. Alaumentar la cobertura del suelo con rastrojos aumentó la captación y conservación de agua en los suelosacompañando mejoras en los rendimientos de trigo.
A su vez la disponibilidad de agua interacciona con el ciclo del cultivo a sembrar. Por ejemplo, estudiosconducidos por Mirasson y col. (2007) en el este de La Pampa muestran mayores limitaciones a losrendimientos en cultivares de ciclo corto con reducciones de hasta un 86% en el número de granos por espiga.En esta zona generalmente se recomienda la siembra de cultivares de ciclo intermedio durante junio, ya queen algunas campañas los cultivares de ciclo corto no logran generar suficiente biomasa para la partición arendimiento y ciclos de mayor duración pueden acentuar el consumo temprano de agua con potencial riesgoen las reservas hacia el inicio del llenado de los granos. En este sentido, resultados de los estudiosdesarrollados por Weiggenhauser y col. durante la campaña 2019 muestran los efectos de la elección de lafecha de siembra (temprana hacia inicio de junio y demorada durante julio) y del paisaje (ambientes de lomay de bajo) sobre los rendimientos de trigo.
Al postergar la fecha de siembra los rendimientos se reducenprincipalmente en paisajes de bajo y no se describen tales diferencias en las lomas (Figura 2). En ambasfechas de siembra, las posiciones de bajo los contenidos de agua en el momento de la siembra fueronsignificativamente superiores a los de las lomas. Es así importante no solo su acumulación sino elacompañamiento con un activo crecimiento del cultivo desde etapas tempranas de desarrollo tal de lograr unamayor eficiencia de formación del rendimiento.
Fuente: Noticias Agrícolas de la Facultad de Agronomia de la Universidad Nacional de La Pampa
Autor : Cristian O. AlvarezAER INTA General Pico (alvarez.cristian@inta.gob.ar)