El Niño afecta el crecimiento de Asia
A nivel global, El Niño ha producido más perturbaciones que beneficios, poniendo unas 60 millones de personas en riesgo de insuficiencia alimentaria
Extremas sequías y cálidas temperaturas están haciendo subir los precios de los alimentos y reduciendo los productos disponibles en todo Asia, aumentando los temores de un estancamiento del crecimiento económico de la región.
En China, los precios de las hortalizas se han disparado 22,6% en los últimos 12 meses, mientras que en Indonesia han subido casi 18%, según datos de la firma de investigación económica CEIC. En Corea del Sur han subido casi 19%.
En el último año, de acuerdo con HSBC Holdings PLC, los precios de los alimentos en general han crecido 4,8% en promedio en Asia, excluyendo Japón.
Los aumentos de precios, consecuencia de una de las peores temporadas del fenómeno meteorológico de El Niño ocurridas desde la década de 1950, plantean la posibilidad de una caída del crecimiento de la región. Esto se debe a que la gente está gastando una parte mayor de sus ingresos en comida y menos en otros artículos.
Los salarios han quedado a la zaga de estos aumentos, señala el economista de HSBC Frederic Neumann, de modo que para hacer frente al aumento de los precios la gente han tenido que cambiar sus gastos.
“En las economías avanzadas, las personas tienen una mayor tasa de ahorro que les permite compensar los precios de los alimentos temporalmente”, dijo Neumann. “Pero en lugares donde la gente es más pobre, el crecimiento se ralentiza de inmediato”.
Históricamente, varios países asiáticos han experimentado una caída a corto plazo de la actividad económica a causa de El Niño, según un documento publicado el año pasado por el Fondo Monetario Internacional.
El crecimiento de Indonesia fue 1,01% inferior a lo esperado en el año posterior a un fenómeno de El Niño, y el de India —fuertemente dependiente de las lluvias monzónicas— fue 0,25% menor.
El impacto del alza de los precios de alimentos es particularmente doloroso en los países más pobres, donde la gente dedica alrededor de un tercio de sus ingresos a la comida. Los agricultores, que tienen menos cultivos para vender debido al calor, también tienen menos dinero para gastar en todo tipo de bienes, desde artículos de primera necesidad hasta costosos fertilizantes.
La mayor parte de los bancos centrales de la región, encargados de controlar la inflación, no se concentran en el aumento de los precios de los alimentos porque gran parte de Asia tiene una inflación débil, y en algunos casos deflación. Una excepción es India, donde los precios de frijoles, alverjas y lentejas se han disparado 34% en el último año y el banco central está tratando de reducir la inflación.
El fenómeno del Niño se produce cuando los vientos del Pacífico ecuatorial se desaceleran o revierten su dirección, calentando las aguas de los océanos. Se espera que la actual ocurrencia de El Niño, iniciada en el segundo trimestre de 2015, llegue a su fin en junio.
Los precios comenzaron a subir de manera significativa a finales de 2015. El impacto de un nivel de lluvias por debajo de lo normal en el este de Australia y el sudeste asiático y de una temporada monzónica más seca en India se ha dejado sentir sobre todo en las verduras y frutas. Una ola de frío en enero también afectó la producción de hortalizas en China.
Otros cultivos se han visto afectados también. Las exportaciones de granos de café de Vietnam pueden reducirse en un tercio a causa de El Niño, dijo la semana pasada la asociación de comercializadores cafeteros del país. Los precios del café robusta negociados en Londres han aumentado cerca de 20% desde febrero debido a preocupaciones por la escasez de la oferta de los granos.
Algunas partes del mundo, incluyendo EE.UU., han resultado favorecidas por el fenómeno. Por ejemplo, las lluvias originadas por El Niño aliviaron los efectos de una larga sequía en California.
Pero a nivel global, El Niño ha producido más perturbaciones que beneficios, poniendo unas 60 millones de personas en riesgo de insuficiencia alimentaria debido a las severas sequías, dice Naciones Unidas.
The Wall Street Journal