Las relaciones de compra/venta continúan creciendo semana a semana. La invernada establece un ritmo de crecimiento de precios que el gordo no puede acompañar. El techo para terneros y terneras lo determinará el precio de la hacienda a faena. Los feedlots van liberando de a poco los corrales, y salen a comprar livianos para iniciar un nuevo ciclo de engorde. El consumo interno está firme, por el momento no se ve un quiebre en la demanda interna de carne, mientras que, desde la exportación, cada mes se van sumando más toneladas exportadas. Para evitar que en la última parte del año los precios tanto de invernada como del gordo caigan, como sucedió el año pasado, será fundamental la respuesta que pueda dar la demanda en meses donde la disponibilidad de carne será mayor producto una concentración de ventas.