Girasol: recortan la proyección de siembra en 50.000 hectáreas
De esta manera la proyección cae a 2 MHa. La sequía focalizada en el Centro-Norte de Santa Fe obliga a los productores a resignar hectáreas y devolver bolsas de semillas.
La Bolsa de Cereales de Buenos recortó la proyección de siembra de girasol en 50.000 hectáreas, resultando en un área total de 2 MHa.
Este ajuste en la proyección surge, por un lado, del impacto que tiene en la actual campaña el ajuste realizado en el ciclo 2022/23, y por otro la sequía focalizada en el Centro-Norte de Santa Fe, que obliga a los productores a resignar hectáreas y devolver bolsas de semillas.
Respecto al área emergida, se relevan los primeros lotes iniciando botón floral en las regiones primicia, donde las temperaturas son más altas y la condición hídrica es limitante, lo que podría comprometer al cultivo durante la generación del rendimiento.
Maíz
Luego de una semana sin lluvias, la siembra de maíz solo avanzó en zonas donde la humedad disponible en el estrato superficial permite la emergencia del cultivo. A la fecha, ya fue sembrado un 7,3 % de la proyección, reflejando una demora de -8,1 puntos porcentuales respecto al promedio de las últimas cinco campañas. El núcleo norte ya incorporó unas 220 mHa, concentradas sobre el centro y este. Localidades como Monte Maíz, Las Rosas y Montes de Oca informan avances de siembra de solo el 15 %, mientras que en las localidades de Cañada de Gómez y Los Molinos el reporte de siembra es del 80 % de lo estimado. La ventana de siembra óptima en estas zonas finaliza a mediados de octubre, por lo que las precipitaciones durante los próximos quince días determinarán el área final de planteos tempranos. Por otro lado, el Centro-Norte de Santa Fe presenta una importante demora en las labores debido a la falta de humedad, mientras que en de Entre Ríos, si bien tuvo un considerable avance semanas atrás, actualmente la disponibilidad hídrica ha decrecido significativamente, desacelerando el ritmo de las labores.
Trigo
Por último, alrededor de un 13% del área nacional de trigo, a la fecha se encuentra transitando espigazón y se concentra principalmente sobre las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, obedeciendo a un gradiente decreciente de humedad disponible, en sentido este a oeste.
Consecuentemente, la condición de cultivo en esas zonas responde a esa variabilidad, observándose diferencias en las expectativas de rinde.
No obstante, las mermas en el potencial de rendimiento ya originadas por la falta de desarrollo vegetativo podrían acentuarse si continúa la ausencia de lluvias.
Al mismo tiempo, sobre el sur del área agrícola, la condición de cultivo también responde a la variabilidad en la oferta hídrica de este a oeste. En esta región, el cultivo transita entre macollaje y encañazón, aún sin mermas de potencial. Sin embargo, la estabilidad durante etapas de generación de rendimiento queda sujeta a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo