Intensivos

Frutillas, una alternativa fácil

Desde el INTA han logrado adaptar variedades de frutillas a diferentes regiones del país. Una fruta rica, sana y rendidora que tiene un mercado siempre demandante.

Verónica Salamanco - Redacción Chacra
13 de Octubre de 2015

Son la fruta favorita de esta época. Solas, con crema, con azúcar, en licuados, tortas, ensaladas de fruta, postres, siempre son bienvenidas entre grandes y chicos. Las frutillas contienen un 90% de agua, son ricas en antioxidantes, muy bajas calorías y aportan vitaminas A, C, B, E y K, y minerales como Calcio, Hierro, Fósforo, Sodio y Potasio. Como la demanda es alta y el mercado está ávido por esta fruta, desde el INTA se está trabajando para adaptar variedades a zonas no tradicionales.

La Ing. Agr. María Teresa Fernandez, jefa de la Agencia Iglesia de la prov. de San Juan, señaló que “hace tres años que hacemos esta experiencia adaptativa con siete variedades, y enseñando diferentes formas de cultivo: surcos simples, surcos dobles, con mulch orgánico, con mulch plástico, con microtúneles y otras formas que son canteros altos y bajos”. Los surcos anchos son para productores que tienen riego por goteo, y los surcos angostos permiten regar por surco.

Las variedades con las que mejores resultados obtuvieron fueron la Sweet Ann, una refloreciente y con muy simple manejo, y la Albion. “La frutilla es un cultivo alternativo para pequeños lugares, con manejo familiar, donde está la posibilidad de consumirlo como fruto fresco y también para dulces”, indicó Fernández.

Los canteros elevados se pueden colocar en el fondo de las casas o en los laterales de la huerta. Son una opción también para quien no tenga tierras, ya que los puede tener en la terraza de la casa, o en un patio.

Desde esta Agencia, promueven el cultivo de frutillas con dos objetivos: para el productor hortícola que quiera iniciarse en esta especie, y para las familias que deseen cultivar para autoconsumo.

En ambos casos, para iniciarse en esta actividad, primero se debe hacer un análisis de suelo: la frutilla prefiere suelos francos a franco arenosos, bien drenados, con baja salinidad y ricos en materia orgánica, con ph de 5.5 a 6.5. La recomendación para el productor es comenzar con cinco mil plantines que es el décimo de una hectárea, que implica una inversión de $15 mil. Antes de plantar, hay que preparar el suelo, hacer control de malezas y armar un bordo alto. “Como es un cultivo nuevo para los suelos no hace falta hacer fumigación. Sí recomendamos comprar las plantitas en un vivero certificado. No comenzar con las que me regale un vecino, ni traer de otras provincias porque no son las mismas variedades”, advirtió la agrónoma.

Al plantar, se debe tener cuidado en no doblar ni cortar las raíces. Mantener el suelo con agua equilibrada: el déficit de agua reduce el crecimiento y el exceso produce asfixia radicular. También hay que mantener el área libre de malezas, ya que éstas le quitan luz, agua, nutrientes y afectan al rendimiento. Para eso se les pone mulch, que controla las malezas, permite conservar el agua, mantiene las frutas limpias, mejora la temperatura del suelo, evita la lixiviación de nutrientes y aumenta la calidad y rendimiento del cultivo. Además evita que las frutillas toquen la tierra si está húmeda.

Para el consumo familiar basta con 20 plantas en macetas colgantes, por ejemplo, o en un cantero elevado, o en el jardín si tiene espacio. La distancia de plantación es entre 30 y 35 cm, y las fechas de plantación para la región de Cuyo es agosto, septiembre y octubre. A los dos meses de plantados, ya hay flores con los pequeños frutitos y ahí se extienden los cultivos hasta el frío más intenso que es mediados de mayo. Se va cosechando día por medio porque constantemente la planta está en flor, en frutos verdes, en frutos para cosechar. La cosecha se tiene que hacer en primeras horas de la mañana, nunca en horas de calor, y lo ideal es entregar en seguida, así el verdulero o la persona que lo recibe tiene tiempo para venderlas, ya que la vida útil es de siete días. “En nuestra zona la venta es local, así que se comercializa en fresco. Y la fruta que no es de calidad o no tiene el tamaño deseado va a dulce, que es una buena alternativa porque se vende a buen precio”, aseguró Fernandez.

En diciembre las plantas madre comienzan a dar hijuelos. Largan un estolón con una nueva plantita en la punta. Eso se corta y se planta nuevamente. En sí, la planta es perenne, se puede usar de año a año, pero uno tiende a renovarla todos los años por la facilidad con que se reproducen. 

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