El FMI prevé "aceleración" del crecimiento en la Argentina
El informe realizado por la endidad estima una inflación del 25% para el año en curso
El Fondo Monetario Internacional en su último informe sobre las Perspectivas Económicas de Las Américas, dado a conocer este miércoles en México no dejó de elogiar al gobierno de Mauricio Macri por su cambio en materia económica.
Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, aseveró que "el cambio de administración en Argentina está siendo acompañado de un cambio de política económica muy importante que creemos que llevara a una reducción de la inflación, a contener el déficit público, a reinsertar a la Argentina en los mercado de capitales y a una corrección muy importante en precios relativos".
A tal punto está convencido el FMI que afirma contundentemente que "esto generará un incremento importante de la inversión que llevara a una aceleración del crecimiento de económico en la segunda mitad de este año y sobretodo en el 2017".
Las 136 páginas del informe señalan que "en Argentina, el nuevo gobierno se ha embarcado en una ambiciosa y muy necesaria transición para eliminar los desequilibrios y distorsiones macroeconómicas que han reprimido la inversión y erosionado la competitividad". En tal sentido hace referencia a la devaluación del peso, la remoción de diversas restricciones sobre el comercio internacional, la reducción o anulación de impuestos a la exportación de productos agrícolas y el aumento de las tarifas públicas, para contener el impacto fiscal de los subsidios energéticos, aunque con mecanismos orientados a mitigar el efecto sobre los segmentos más vulnerables de la población.
Respecto al tipo de cambio sostiene que "se había mantenido relativamente estable durante el primer mes de flotación libre" sin embargo advierte que "se ha depreciado en aproximadamente un 10 por ciento desde mediados de enero".
Volviendo al informe el FMI señala que "la depreciación del peso y el aumento de las tarifas resultaron en un incremento significativo de la inflación en los primeros meses de 2016".
En este sentido, el informe estima una inflación del 25% para la Argentina para el año en curso (en sintonía con el pronóstico oficial) lo que ubica a la Argentina en tercer puesto en el ranking de países con alta inflación, después del 720% correspondiente a Venezuela y del 26% de Surinam -.
En tanto en el 2017 la inflación se reduce a un 20%, tasa que igual dejaría a la Argentina en el segundo lugar después del 2200% que prevé para Venezuela.
También se pondera que, "después de muchos años de litigio las autoridades llegaron a un acuerdo con numerosos acreedores, lo cual permite que el país regrese a los mercados internacionales de capital". Para el FMI, "este es un paso importante para permitir que Argentina recupere su posición financiera y acceda al ahorro externo para financiar el costo de la transición hacia un marco de política macroeconómica más consistente".
Con respecto a la marcha de la economía, el Fondo advierte que "la actividad económica se ha desacelerado en los últimos meses, y, aunque los pronósticos son particularmente inciertos debido a la suspensión de la publicación de algunas estadísticas oficiales clave, se prevé que se contraiga en aproximadamente 1 por ciento en 2016."
Esto se debe a que la contribución positiva de las exportaciones netas tras la liberalización del tipo de cambio se verá más que neutralizada por una contracción en la demanda interna a medida que tiene lugar el ajuste a los nuevos precios relativos y los cambios de políticas.
El Fondo hizo explícita su aprobación al anuncio de las autoridades de fijar metas fiscales plurianuales al considerar que "ha sido un paso en la dirección correcta, y será importante articular con más detalle las políticas subyacentes necesarias para alcanzar esas metas".
También justifica las medidas de ajuste al señalar que "dado el elevado nivel de inflación actual, es adecuado el esfuerzo para reducirla, a pesar de la contracción de producto esperada para este año". En el orden fiscal, el Fondo prevé una reducción del gasto público que pasaría de 42,6% del producto bruto interno en 2015 a 40,6% en el año en curso y a 38,8% el próximo. Se espera un recorrido descendente en el déficit primario que pasaría de 6,1% del PIB correspondiente al año pasado a un rojo de 4,8% en 2016 y 3,3% en 2017. Y espera que suba unos cuatro puntos del producto el nivel de endeudamiento del sector público, pasando de 56,5% en 2015 a 60,7 en el presente año y 60,9% el próximo.
Como se señaló, el Fondo es optimista de cara al futuro. Desde este punto de vista señala que "el nuevo marco de políticas ha mejorado las perspectivas a mediano plazo, y se prevé que el crecimiento del PIB repunte en alrededor del 2,8 por ciento en 2017."
Pero también advierte sobre la existencia de amenazas "por el entorno externo poco favorable y los desafíos internos, en particular el riesgo de que las presiones inflacionarias sostenidas pudieran exigir una mayor contracción de la política monetaria con el fin de alcanzar la meta inflacionaria anunciada".
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