Más de 800.000 hectáreas en llamas
La falta de lluvias, las altas temperaturas y las tormentas eléctricas han generado muchos incendios de pastizales .
Luego de una jornada de "caos total", ayer se pudieron controlar los incendios en La Pampa, especialmente en la zona de La Adela, castigada por incendios de pastizales que han arrasado ya más de 800.000 hectáreas en esa provincia, en el sur bonaerense y en Río Negro por la fuerte sequía, las altas temperaturas de los últimos días y hasta tormentas eléctricas que generaron 1500 rayos y provocaron decenas de fuegos.
Juan Barrionuevo, el intendente de La Adela, admitió ayer que se vivieron horas de mucha preocupación por el avance del fuego en la zona, que obligó a cortar el tránsito de las rutas 154 y 22 por precaución, aunque no se pudo evitar un choque a 50 kilómetros de esa localidad, en la que murieron carbonizadas dos personas, que hasta anoche no habían sido identificadas. "Ayer (por anteayer) estábamos desbordados, pero entre la noche y la madrugada se pudo controlar. Ya el fuego está un poco más retirado de la zona urbana", añadió Barrionuevo al informar que se trabajó "desesperadamente con personal terrestre de Defensa Civil, con bomberos, tratando de proteger a las plantas de bombeo de gas y las estaciones de servicio".
Vicente Barreix, productor integrante de la Sociedad Rural Argentina, contó que "en La Pampa van 400.000 hectáreas incendiadas y la situación está incontrolable. Se han registrado muchos animales muertos. Los brigadistas de Defensa Civil están trabajando muchísimo, pero no dan abasto. La gran mayoría de los incendios se está controlando cuando llegan a las rutas".
Unos 25 brigadistas con un avión observador y otro hidrante y un helicóptero integran grupos del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, enviado especialmente por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, para ayudar a las fuerzas locales en el combate contra el fuego. El productor Javier Pérez Balade sostuvo que "el fuego saltó de una punta del río Colorado a la otra y los focos se encuentran activos.
En La Adela, el fuego continúa con un frente de varios kilómetros". Pérez Balade agregó: "Tuvieron que cortar los alambres para juntar a la hacienda. Además, dos cosechadoras se incendiaron completamente. Entre vecinos, productores y bomberos voluntarios se trabaja contra reloj. A rastra, arando bien ancho y prendiendo fuego contra el viento". Además de la pérdida de los campos por el fuego, el intendente de La Adela, donde viven unas 4000 personas, contó que "se quemaron 100 postes de luz, lo que hizo que se cortara la energía eléctrica y alambrados". "Calmó el viento, se ha puesto del Sur, lo que ayuda a cerrar los distintos focos, pero estamos muy complicados y el panorama es desolador. Miles de hectáreas están destruidas y las pérdidas económicas son millonarias", advirtió Alcides Haure, director del distrito 11 de la Federación Agraria Argentina.
Aunque todavía no se han podido evaluar los daños totales, que incluyen la pérdida de ganado alcanzado por el fuego, se estima que sólo en concepto de forraje cosechable el valor destruido alcanza los $ 240 millones. El laboratorio de Teledetección del INTA Valle Inferior informó que el mes pasado se incendiaron 543.000 hectáreas: unas 13.000 en Adolfo Alsina; 179.000, en Conesa; 273.000, en Pichi Mahuida, y 77.000, en Patagones. La entidad destacó que sólo entre el 30 y el 31 de diciembre se perdieron 215.000 hectáreas. En La Pampa, se registraron más de 30 focos en los últimos días en diversos lugares, como Cuchillo-Có, La Adela y Caley Caleu.
En Buenos Aires, las zonas más afectadas están en los partidos de Villarino y Patagones. En Río Negro, las áreas de mayor riesgo están en Adolfo Alsina y General Conesa. En Río Negro, el gobierno abrió un registro de campos disponibles para quienes necesiten trasladar sus animales y otro para ofrecer alimento para la hacienda.