Crean nuevo fertilizante ecológico a partir de la luz solar
Un nuevo método, basado en la energía fotoquímica, permite producir amoníaco con luz solar, el principal ingrediente de los fertilizantes comerciales, se conoció hoy.
Un grupo de bioquímicos de la Universidad Estatal de Utah (USU, por sus siglas en inglés) obtuvieron el compuesto mediante un proceso impulsado por la luz, que ayuda a prolongar la vida de las proteínas de los alimentos.
En un artículo publicado en la revista Sciencie, los autores detallaron que este procedimiento de producción de amoníaco es el primer ejemplo de cómo la energía de la luz puede acoplarse directamente a la reducción de dinitrógeno, es decir, la luz del sol o la luz artificial pueden alimentar la reacción.
Además, explicaron que usar directamente luz para crear un catalizador es mucho más eficiente energéticamente, lo cual puede reducir el tiempo de dependencia de los combustibles fósiles para el suministro mundial de alimentos y aliviar la pesada huella de carbono de Haber-Bosch.
La fijación de nitrógeno consume mucha energía y el proceso de Haber-Bosch agota actualmente alrededor del dos por ciento del suministro de combustibles fósiles del mundo, agregaron.
Los seres vivos requieren nitrógeno para sobrevivir y en el mundo existen sólo dos procesos para romper los enlaces ultra-fuertes de este compuesto que permitan convertirlo en una forma que lo puedan consumir humanos, animales y plantas.
Uno es un proceso natural bacteriano, del que los agricultores dependen, y el otro, el centenario Haber-Bosch, que revolucionó la producción de fertilizantes y estimuló el crecimiento sin precedentes de la oferta mundial de alimentos.
Por ello, "el nuevo producto que utiliza nanomateriales para capturar energía de la luz, puede revolucionar la agricultura", declararon los científicos