La crisis del coronavirus revirtió el consumo de papa fresca
En Europa los suministros de papa parecían excedentes. La crisis ha impulsado tanto las ventas que, hoy, el saldo se invierte.
"Durante tres semanas, el mercado de la papa fresca ha sido muy dinámico, con una demanda significativa de nuestros clientes españoles, franceses e italianos. Esto crea cierta presión y los precios suben ", explica Antoine Geysels de Top'Pom.
En el mercado francés, el coronavirus ha creado una demanda anormalmente alta. "Los consumidores han allanado los supermercados. Como consecuencia, los empacadores han aumentado considerablemente sus volúmenes diarios y sus suministros
". Según Antoine, lo mismo ocurre con la exportación a España e Italia, dos mercados con necesidades importantes. Los cierres de fronteras no han afectado la actividad a esos países. "Los productos alimenticios no se ven afectados por esta restricción.
Sin embargo, se ha vuelto más difícil exportar a algunos países del Este por razones logísticas ". Además del transporte, el mayor desafío para la compañía hoy en día es satisfacer la demanda de papas de conservación en el mercado francés hasta que lleguen las papas temprano.
"Esto requiere una buena reactividad de los productores, empacadores y su personal". Gran impacto en la papa para la industria. El mercado de papas para la industria está fuertemente penalizado por la crisis de salud. "Los restaurantes y las instalaciones de restauración colectiva que están cerradas durante este período de cierre, ya no obtienen su suministro de las fábricas de procesamiento.
Sin embargo, hay una renovación de interés para las diferentes variedades del mercado de productos frescos porque los consumidores, durante el encierro, se toman el tiempo para cocinar sus papas ". Para Top'Pom, el cierre de los mercados abiertos en Francia no tuvo mucho impacto.
"Nuestros clientes trabajan casi exclusivamente con supermercados franceses y muy poco con pequeños mercados minoristas".
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