El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy que las nuevas condiciones impuestas al Mercosur por la Unión Europea (UE) para firmar el tratado de libre comercio entre ambos bloques son «inaceptables» y pidió a Francia «renunciar» a sus políticas proteccionistas agrícolas para poder avanzar en el entendimiento intercontinental.
Lo hizo en una conferencia de prensa ofrecida en Roma y divulgada por las redes sociales del mandatario, que este jueves iniciará una visita de dos días a Francia, con uno de los focos puestos en reanudar negociaciones con el presidente Emmanuel Macron para intentar firmar antes de fin de año el acuerdo entre el Mercosur y la UE, que fue suscrito en 2019 pero nunca ratificado o acelerado.
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"La carta adicional que envió la Unión Europea al Mercosur es inaceptable. Es inaceptable, porque castigan a cualquier país que no cumplió con el Acuerdo de París. Tampoco cumplieron con el Acuerdo de París. Los países ricos no cumplieron con el Acuerdo de París, no cumplieron con el Protocolo de Kioto, no cumplieron con la decisión de Copenhague", dijo Lula.
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Se refirió a un anexo del acuerdo presentado por Bruselas con amenazas de sanciones comerciales a los países sudamericanos en caso de no cumplir con estándares ambientales requeridos por la UE.
"Entonces necesitamos tener un poco más de sensibilidad, un poco de humildad. Estamos preparando nuestra respuesta a la UE y vamos a ver si nos ponemos de acuerdo para hacer algo que favorezca a ambos continentes", dijo Lula, tras visitar Roma, donde se reunió con el papa Francisco, la primera ministra Giorgia Meloni, el presidente Sergio Mattarella y el intendente romano, Roberto Gualtieri.
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El mandatario brasileño dijo que su intención es conversar con Macron sobre los nuevos términos del acuerdo y sobre todo sobre el proteccionismo francés a la agricultura, algo que ha inviabilizado por dos décadas los intentos de acuerdo entre Mercosur y la UE.
«Tengo la intención de hablar con el presidente Macron, porque Francia es muy dura en la defensa de sus intereses agrícolas, y es importante para nosotros convencer a Francia de que es maravilloso que defiendan su agricultura, pero también se debe entender que los demás tienen derecho a defender lo suyo", aseguró.
