Durante ese período, que permitirá al próximo gobierno ordenar las cuentas públicas y poner fin al déficit fiscal, el proyecto contempla un mecanismo de compensación para los productores.
Este mecanismo consiste en la emisión de certificados canjeables por bonos, cuyo valor nominal equivaldrá al monto de los derechos de exportación abonados.
La propuesta apunta a reconocer el aporte del campo a la normalización de la situación fiscal y financiera del país, brindándole a los productores agropecuarios, en relación a la soja (que sólo continuará pagando derechos de exportación de manera provisoria), la posibilidad de obtener ingresos inmediatos mediante la negociación en el mercado secundario de los bonos compensatorios.
A su vez, los productores podrán destinar los bonos compensatorios obtenidos al pago de impuestos, aceptados a valor nominal, por un porcentaje de lo que inviertan en nuevos proyectos de inversión, o conservarlos para su cobro al vencimiento del plazo de cinco años desde su emisión.
"Los derechos de exportación o retenciones son prácticamente inexistentes en el mundo y no los tienen ningunos de nuestros vecinos en la región con los que competimos. Son menos de quince países los que lo aplican, y menos de cinco los que tienen alícuotas y niveles de recaudación iguales o superiores a los de Argentina", sostiene el proyecto en sus fundamentos.
"Este tributo genera un desincentivo directo a la producción de bienes exportables, cuyo efecto es doblemente distorsivo, dado que penaliza al mayor proveedor de divisas en un contexto de fragilidad financiera", agrega.
"La Coalición Cívica mantiene un compromiso histórico: ´dejar en paz al campo´. Esto no puede ser de otra manera que con la eliminación total de todas las retenciones en el menor tiempo posible. Es por ello que proponemos un mecanismo indirecto y transitorio para corregir esta anomalía tributaria en el caso de los bienes con mayor peso en el total de la recaudación", afirma el proyecto elaborado por la fundadora de la CC.
"La cuestión es que los derechos de exportación representan para la Argentina recursos anuales por el equivalente al 2% del PBI. Esto es, aproximadamente el 10% de los recursos recaudados por la AFIP.
Dada la frágil situación macro-fiscal de nuestro país, lo perfecto es enemigo de lo posible. Si no fuera esta la situación de vulnerabilidad macroeconómica, estaríamos proponiendo su eliminación directa", explica la iniciativa.