La producción de uva en San Juan cayó 170 millones de kilos
Heladas tardías, la gran sequía, olas de calor intensas y viñedos no bien trabajados fue el combo hacia la baja. Mendoza perdió más de 260 millones de kilos.
Terminada la vendimia en San Juan y prácticamente en todas las provincias vitivinícolas del país (a Mendoza le queda muy poco) podemos ya anunciar una merma para toda la Argentina de más de 450 millones de kilos de uvas incluyendo destinos de bodega, uva en fresco y a secadero de pasas. Una disminución de cosecha del orden del 19% para toda la Argentina vitivinícola.
Los datos se desprenden del último parte de cosecha informado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura al 19 de abril y del cual pretendemos hacer un análisis.
Las causas podemos centrarlas en dos ejes: cambio climático y envejecimiento y decrepitud del viñedo por mal trabajo en las fincas por falta de rentabilidad en los últimos 5 años.
Este coctel, entre la baja de caudales del río San Juan, frío de primavera, olas de calor (dos semanas de intenso calor en enero por encima de 35 grados centígrados), noches cálidas de verano y hasta granizo en varias zonas del país, ha provocado la caída de la producción en casi todas las variedades de uvas.
Después de un cuarto de siglo San Juan no ha registrado una cosecha similar. En 1996 la sequía se llevó el 30% de la producción de las uvas arrojando una cosecha de 471 millones de kilos, cercana a los 483 millones de esta temporada. Comparado con la cosecha 2019, la provincia arrojó una merma del 26% incluidos todos los destinos (bodega, pasa y uva en fresco).
Ahora, si tenemos solo en cuenta la uva que ingresó a bodega para hacer vino y mosto, la merma es del 20%, y para otros usos (pasas y uva en fresco) la disminución es del 50%, ya que variedades como Superior, Fiesta, Arizul, Flame y Sultanina fueron además muy afectadas por fríos en primavera en el arranque de brotación.
San Juan es la primera provincia productora y elaboradora de pasas de uvas del país con más del 95% de sus kilos, al igual que en uva destinada para consumo en fresco para mercado interno y externo, de ahí la importancia de este rubro en los análisis totales a la hora de comparar porcentajes.
Menos mosto y vino
En cuanto a la elaboración de vinos la provincia ha descubado unos 180 millones de litros de mosto, una cifra 30 % menor al año pasado, producto que sin duda estará en falta para cumplir con las exportaciones con gran demanda actualmente, lo que es muy seguro que aumentará su precio cuando estén puestos los datos finales sobre los escritorios de las firmas concentradoras y exportadoras de mosto. Se sabe que la falta de jugo de manzana por problemas en China pone en evidencia que la demanda hacia el jugo de uva es importante en el Hemisferio Norte.
Si bien todavía no se han terminado los descubes de vino (final del proceso) se calcula, de acuerdo a información recogida en el mercado, que las bodegas sanjuaninas han elaborado un 20 % menos (algo así como unos 35 millones de litros menos que el año 2019).
Uvas criollas y varietales, todas a la baja
Las cifras revelan que la vecina provincia, principal productora de la Argentina, lleva cosechados 1.430 millones de kilos, unos 280 millones menos, algo así como 16% a la baja. En esta semana culmina con algunas cepas tardías pero todo indica que se moverá muy poco.
El resto del país, que está integrado por 13 provincias vitivinícolas, marcó también mermas interesantes como el caso de La Rioja, Catamarca, Salta, Río Negro y Neuquén, con mermas de entre el 20% al 40%. Como se ve el cambio climático afectó a todo el país.
Hay que destacar el aumento de kilos sólo por el crecimiento de viñedos nuevos en Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Jujuy, Buenos Aires, Chubut, San Luís y Tucumán.
Para que el lector tenga una idea todo este bloque de provincias ha producido 107 millones de kilos, casi en comparación con lo que produce sólo el departamento de Caucete en San Juan.
Por variedades
También el informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura publicó este año, decisión de la nueva gestión a cargo del mendocino Martín Hinojosa y el sanjuanino Hugo Carmona Torres, el detalle de la cosecha por provincia y variedad, algo muy acertado y que valora el sector productivo, puesto que posibilita saber en detalle algo muy importante a la hora del comercio de las uvas o realización de maquilas. Valiosa información que siempre pone luz para el equilibrio en el mercado.
Con estos datos se pueden sacar varias conclusiones. Una de ella es la merma importante en uvas rosadas como Cereza y Criollas que estuvieron en el orden del 25% en San Juan. Estas uvas marcan el ritmo en la provincia, ya que representan más del 40% del total de la producción, y es obvio que si el clima las afecta se traduce todo en una merma general.
A nivel país las rosadas todas incluyendo al Moscatel Rosado fueron a la baja. Las Criollas en menor medida, la Cereza igual que en San Juan y el Moscatel Rosado bordeando el 30%. Un combo en esas tres variedades de unos 160 millones de kilos menos. Menos uva para el mosto.
Analizando las blancas varietales el impacto es mayor. Las mermas fueron muy importantes en Viogner (40%), Chardonnay (30%), Sauvignon Blanc (26%) y Torrontés Riojano (30%). Una situación muy similar ocurrió con estas cepas en otras provincias, lo que ha generado una pérdida muy importante en kilos para la obtención de estos frescos varietales y para vinos espumantes. Una pérdida de aproximadamente 50 millones de kilos.
Respecto de las blancas comunes, Pedro Giménez, Torrontés Sanjuanino y Moscatel tuvieron pérdidas más moderadas entre el 15 al 20% en comparación con el año pasado. Sólo en estas tres blancas la disminución fue de 30 millones de kilos.
Las tintas
Las tintas fueron las grandes perdedoras de esta vendimia. Los números son muy grandes.
El Malbec, la cepa ícono de Argentina, perdió en comparación al año pasado más de 60 millones de kilos a lo largo y ancho de las 15 provincias vitivinícolas del país. Del total perdido, más de la mitad corresponde a Mendoza, principal provincia productora. En San Juan un 20% es la pérdida.
Otro azote lo recibió el Cabernet Sauvignon. Sus mermas fueron del orden del 33% en el país. Este año el mercado nacional tiene 30 millones de kilos menos de este cepaje considerado el rey de las uvas tintas en el mundo.
La plástica Bonarda tuvo una baja de 30 millones de kilos en el país. En San Juan, junto a Cereza sufrió pérdidas por el 25%.
El Syrah, fue otro que sufrió una gran deshidratación, y su cosecha fue menor en todo el país. En San Juan supero el 30%.
Solo en estas cuatro variedades, Malbec, Bonarda, Cabernet Sauvignon y Syrah hay 140 millones de kilos menos.Una tragedia.
Las tintoreras Aspirant y Alicant Bouschet, fueron las de menores pérdidas, por debajo del 10%, tal vez por el incremento de la producción de viñedos jóvenes.
La Ancelotta, tinta que está siendo valorada últimanente por su intenso color y más estable que las tintoreras, merece un párrafo a parte. Es la única cepa que tiene más cosecha esta temporada. Por encima de un 15%. Y la explicación se debe exclusivamante a la entrada en producción de viñedos nuevos.