Gran parte de la producción ganadera de la provincia de Buenos Aries está muy comprometida por las inundaciones. La situación complicada previa al fin de semana pasadO se multiplicó en agravantes con las últimas precipitaciones. La Cuenca del Salado, que concentra cerca del 20% del stock nacional, está bajo agua y no hay expectativas favorables para los próximos días. Se aproximan las fechas de servicios y las condiciones tanto de los campos como de la hacienda distan de ser las mejores. No hay una cuantificación fiable de las pérdidas inmediatas, se habla de una mortandad de 200 mil terneros, sin embargo, son resultados obtenidos a base de apreciaciones subjetivas. Por otra parte, hay zonas que están muy bien, campos que usualmente suelen sufrir la falta de agua e inviernos crudos, como es el caso del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, han atravesado meses con buena disponibilidad de agua y temperaturas moderadas. En estos casos se prevé una excelente primavera. 

Bajo esta situación, los precios quedaron en segundo lugar, la imposibilidad de mover hacienda dentro y fuera de los campos, posterga la agenda comercial. A medida que las aguas vayan bajando y comience a aparecer el piso, volverá el mercado a retomar su dinámica habitual.