Revolución en el tambo: nanopartículas

Dividir un metro en mil millones es algo difícil de imaginar. Estamos hablando de una escala menor a las células de nuestro cuerpo. Este concepto que parece tan abstracto, no lo es para la ciencia, que ya es capaz de fabricar estructuras de este porte, las nanopartículas.

En contraste con su tamaño, las posibilidades de uso de esas partículas son gigantescas, inclusive en el área de la salud, tanto para los humanos como para los animales.

Hace diez años, el investigador Humberto Brandão de la Empresa Brasileira de Investigación Agropecuaria, en conjunto con la Universidad Federal de Ouro Preto, en Mina Gerais, se planteó un desafío. Colocar un compuesto de antibiótico dentro de las células de defensa de una vaca, para resolver un problema recurrente en el tratamiento de la mastitis en vacas lecheras.

Generalmente, aún con el uso correcto de los medicamentos, y con el animal en aparente recuperación, la enfermedad regresa a los 5 o 6 días. "Existen bacterias que permanecen dentro de las células de defensa, protegidas. Las mismas no se reproducen, pero continúan vivas, y cuando es célula termina su ciclo de vida, las bacterias vuelven a circular y a causar mastitis", explica el investigador.

Con la funcionalidad de la nanopartícula, que es 100% orgánica, además de evitar que la infección de la ubre retorne, los científicos consiguieron reducir considerablemente la dosis de antibiótico utilizada. "Tenemos estudios que indican que, con mitad de la dosis, conseguimos resultados semejantes o mejores que en el caso de los antibióticos convencionales. Las nanopartículas racionalizan el uso del fármaco."

Actualmente, el proyecto busca socios en la industria farmacéutica para llevar la novedad al mercado. Se trata de una tecnología pionera y 100% brasileira.